ESPAÑA HEROICA, ESTAMPAS DE LA GUERRA CIVIL (1938) – JOAQUIN REIG – LA PRIMERA CO-PRODUCCIÓN HISPANO-ALEMANA
¿Otro documental de propaganda? Claro que sí. Era una respuesta al
documental republicano España 1936. Propaganda contra propaganda.
No fue, como algún historiador de derechas ha alegado posteriormente, el
montaje en Alemania de un film español: fue una co-producción como se indica en
los créditos iniciales, de hecho, la primera co-producción hispano-germana. A
pesar de que la connotación franquista es clara, no podríamos hablar de “falsificación
histórica”. En algunas partes, las imágenes ni siquiera están acompañadas por palabras:
son suficientemente elocuentes. En otras, el texto está extraído de discursos
joseantonianos.
FICHA
TITULO: España Heroica, estampas de
la guerra civil
AÑO: 1938
DURACIÓN: 87 minutos
DIRECTOR: Joaquín Reig
GÉNERO: Documental.
ARGUMENTO: Imágenes y comentarios
sobre los prolegómenos de la guerra civil, con el advenimiento de la República
y la victoria del Frente Popular, para pasar luego a los momentos de la insurrección
cívico-militar del 18 de julio de 1936 y los primeros combates, hasta el
derrumbamiento del “frente norte” y las grandes batallas en torno a Madrid.
ACTORES: Documental
CLIPS
CLIP 1 – CRÉDITOS
CLIP 3 – LA REPÚBLICA: UN MUNDO EN "RUINA MORAL"
CLIP 4 – AQUELLO NO PODÍA TERMINAR BIEN...
CLIP 5 – UN ODIO A LA IGLESIA MANIFESTADO BARBARAMENTE
CLIP 6 – HABIA OTRA ESPAÑA...
CLIP 7 – EL ALCAZAR COMO SIMBOLO Y COMO REALIDAD...
CLIP 8 – EN BILBAO CUSTODIANDO EL ARBOL DE LAS TRADICIONES VASCAS EN GUERNICA
CLIP 9 – CAÑONES DEL 88 CONTRA EL CINTURON DE HIERRO
CLIP 10 – LOS "INTERNACIONALES"...
CLIP 11 – LA RETAGUARDIA FRANQUISTA, RECONSTRUYENDO ESPAÑA
CLIP 12 – HONRANDO A LOS MUERTOS
Carteles y programas
Cómo localizar la
película
A través de RTVE play: ESPAÑA HEROICA,
ESTAMPAS DE LA GUERRA CIVIL
A través de eMule: ESPAÑA HEROICA, ESTAMPAS DE LA GUERRA CIVIL
Lo menos que puede
decirse sobre ESPAÑA HEROICA, ESTAMPAS DE LA GUERRA CIVIL
Hay que añorar aquellos tiempos en los que la propaganda de guerra
no era como hoy, incluso cuando las imágenes no estaban trucadas y podían
reconocerse como verdaderas. Joaquín Reig estaba tan convencido de que había
tomado la decisión correcta, sumándose a la sublevación cívico-militar de julio
del 36, que, cuando el Departamento de Cinematografía le envió a Salamanca,
sabía que no iba a tener necesidad de falsificar imágenes, crear trucajes o
adulterar hechos. Se limitó a seleccionar el material filmado que se le enviaba
de Burgos y Salamanca, y del almacenado en los archivos del Ministerio de
Propaganda del Tercer Reich, incluidos rollos filmados por la República. Con horas
y horas de trabajo, seleccionó de este material aquello que mejor encajaba en
el mensaje que quería transmitir y que se basaba en cuatro premisas:
1) Demostrar que el levantamiento de junio de 1936, ante una
república inviable fue justo y estuvo apoyado por buena parte de la población.
2) Demostrar que los éxitos iniciales franquistas fueron detenidos
solamente por las Brigadas Internacionales enviadas por Moscú.
3) Dar cuenta de los avances -innegables, por lo demás- de las
tropas nacionales que se estaban produciendo, personalizando las victorias en
algunos rostros y nombres de generales.
4) Dejar constancia del homenaje rendido a los caídos, con especial
referencia a José Antonio Primo de Rivera, uniendo su imagen a la de Franco y
mostrando los nuevos rituales políticos.
Y debemos decir que, para ser un documental montado durante la
guerra civil, en el momento en el que las armas estaban segando la vida de
muchos camaradas de los promotores del documental, éste no es particularmente
sesgado. Podríamos decir, incluso, que su mensaje es constructivo, especialmente
en las últimas imágenes (compárense con las primeras, en las que la república
del desorden, el caos, las tumbas profanadas, las momias desenterradas, los choques
callejeros, los asesinatos políticos, las venganzas, son sustituidos por
desfiles de tropas ordenadas y disciplinadas, entusiasmo en las calles, y
promesas inherentes de reconstrucción nacional. Que buena falta hacía.
Serán documentales posteriores, especialmente tras entrada de Barcelona
por las tropas de Franco y después de que la Quinta Columna saliera a la
superficie en Madrid en los últimos días de la Guerra Civil, cuando pudieron
descubrirse las atrocidades cometidas en la Zona Republicana: Paracuellos, las
chekas de Barcelona y de Madrid, las detenciones sin orden judicial y los 9.000
asesinatos en los tres primeros meses de guerra en la Cataluña de Companys,
etc. Ahí será cuando otros documentales tomen el relevo.
Pero, incluso en los documentales filmados por Edgar Neville en 1938, La Ciudad Universitaria y Vivan los hombres libres, casi podríamos encontrar reflejados los versos de la Oración por los Caídos redactada por Rafael Sánchez Mazas: “No han conseguido entristecernos de rencor, ni odiar al enemigo”, y más adelante: “Aparta así, Señor, de nosotros, todo lo que otros quisieran que hiciésemos y lo que se ha solido hacer en nombre de un vencedor impotente de clase, de partido o de secta, y danos heroísmo para cumplir lo que se ha hecho siempre en nombre de un Estado futuro, en nombre de una cristiandad civilizada y civilizadora”. Muchos de los que estaban en el frente, ademán de cumplir con su deber y sobrevivir, pensaban en reconstruir el país. Eso fue lo que dio fuerza al franquismo para sobrevivir durante los primeros años de la posguerra, incluso hasta los años 50. De hecho, la apelación a la “memoria histórica” que viene realizando la izquierda desde hace veinte años, además de ser un verdadero ajuste de cuentas, es el recurso de la impotencia: el ver cómo se han derrumbado todos sus mitos, uno tras otro, y la necesidad de garantizar tristes chiringuitos de gentes que prefieren tener la vista permanentemente girada hacia muy atrás y vivir de ello y de las rentas que pueda proporcionar.
La versión que hemos visionado de La España heroica consta
de 79 minutos. Los 22 primeros aluden a los prolegómenos de la guerra civil.
Luego, sigue la insurrección, la marcha del ejército hacia Toledo, a finales de
septiembre de 1936, el sitio del Alcázar, y cubre, cronológicamente, hasta
octubre de 1937. Un año de guerra, con la conquista por parte de las tropas
franquistas de Málaga, Bilbao, Cantabria y Asturias.
En el curso del documental aparecen los grandes temas en torno a
los que se configuró la España sublevada: patria, religión y reconstrucción de
la España. La parte final está dedicada a un acto de homenaje a los caídos
celebrado en Salamanca, con asistencia de Pilar Primo de Rivera, y gritos de
«presente» para Calvo Sotelo, Sanjurjo, Mola, Onésimo Redondo y Ruiz de Alda.
La cinta se estrenó en España el 3 de agosto de 1938, en el cine
Campos Eliseos de Bilbao y ese mismo mes en Alemania con diferencias muy leves.
Como productores, aparecen en los créditos iniciales “Hispano-Film-Produktin” y
“Bavaria FilmKunst”, con la participación de la Delegación Nacional de Prensa y
Propaganda de FET y de las JONS. La distribución en España corrió a cargo de
CIFESA. El documental se distribuyó también en Iberoamérica.
Como hemos mencionado, este documental fue la respuesta a España 1936,
realizado por Jean Paul Le Chanois como encargo de la Subsecretaria de
Propaganda del Gobierno de Burgos, el único que realizó a lo largo de toda su
carrera. Vale la pena ver este documental y compararlo. Las incorrecciones en
las que cae son tantas que resulta imposibles enumerarlas. Hay que reconocer
que se trata de un documental simplista, confeccionado para gentes sin mucha
formación ni conocimientos sobre la política española. Cualquier cosa que
podamos añadir está implícita en estos documentales, como la cara y la cruz.
Con la diferencia de que la cara de la moneda, es… moneda falsa.
Otros enlaces:
EL CINE
DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA – M. Crussells, 1998 - Publicaciones de la
Universidad de Navarra
PROPAGANDA
DURANTE LA GUERRA CIVIL – Sergio Días Pérez
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