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EL SEÑOR ESTEVE (1950) – Edgar Neville – En 1950, Neville cantaba en catalán.

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      Neville, a pesar de su nombre y apellido, se tenía por castizo. Y lo era. Consciente de que fuera de Madrid también existía vida, miró con frecuencia de Barcelona como fuente de inspiración. La extraordinaria adaptación de la novela Nada de Carmen Laforet, fue la primera aproximación. Salió bien. Un año después, volvió a Barcelona para filmar un clásico de la literatura catalana, El señor Esteve , sobre la novela de Santiago Rusiñol.   FICHA TITULO : El Señor Esteve AÑO : 1950 DURACIÓN :   108 minutos DIRECTOR : Edgar Neville GÉNERO : Adaptación literaria ARGUMENTO : Historia de tres generaciones de una familia de menestrales dedicados a la mercería. El negocio pasaba de padres a hijos y la mayor tragedia que podía ocurrir es que alguna generación descuidara el negocio familiar. Al mismo tiempo, el orgullo de la obra bien hecha, del negocio llegado con dignidad, refleja el temperamento y los valores de la Cataluña menestral de finales del XIX. ACTORES : Albe

EL CRIMEN DE LA CALLE BORDADORES (1946) – Edgar Neville – Síntesis magistral de géneros

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Es una de las mejores películas de la filmografía de Neville y, al mismo tiempo, de las más desconocidas. Nos muestra un Madrid de Arniches, con majos, chulapos, manolos y chisperos, posgoyescos. El Madrid castizo en una España negra, del que la ciudad era solo la quintaesencia. Y en medio de la ciudad, la calle Bordadores, con un crimen que parece una cosa y termina siendo otra. No es una película de detectives, es una cinta que empieza siendo un asesinato y termina como dramón.   FICHA TITULO : El crimen de la calle Bordadores AÑO : 1946 DURACIÓN : 93 minutos DIRECTOR : Edgar Nevilla GÉNERO : Hechos reales ARGUMENTO : Una viuda de buena posición es encandilada por un chulapo que le promete casarse con ella, mientras le va sacando el dinero para un proyecto empresarial inexistente. Esta viuda tiene una asistenta que aparece desmayada poco después de salir al balcón pidiendo ayuda. La viuda ha sido asesinada y las sospechas recaen sobre el chulapo y una joven a la que

EL BAILE (1959) – Edgar Neville – La alegría del triángulo perfecto (o el anti-Saura)

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Hemos elegido esta película después de ver Peppermint Frapé y Stress-es Tres-tres , ambas de Carlos Saura. Las dos van de “triángulos amorosos”. Ambas destilan tristeza, angustia, voyerismo y desolación psicológica. Es el cine de Saura. El Baile , así mismo, aborda la temática del “triángulo amoroso”, con una indecible ternura, una simpatía que desborda los 35 mm y una alegría de vivir que jamás conoció Saura (el cual, tenía, por lo demás, con Neville, una común simpatía hacia el flamenco). Y es que, el cine de Neville y los valores que transportaba eran así.   FICHA TITULO : El Baile AÑO : 1959 DURACIÓN : 91 minutos DIRECTOR : Edgar Neville GÉNERO : Comedia ARGUMENTO : Dos amigos de la infancia, ambos entomólogos, están enamorados de la misma mujer. Solo uno de ellos, obviamente, ha podido casarse con ella, sin embargo, el otro no ha renunciado a su amor y la acompaña, frecuentemente, asumiendo los gestos y actitudes que, en principio, deberían de ser solamente propi

LA IRONÍA DEL DINERO (1955) – Edgar Neville - “La honradez recompensada, siempre; en España”

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Cuando Adolfo Marsillach ya en los años 70 lanzó en TVE su serie “Silencio se estrena”, en el curso de la misma, la censura impuso al pobre autor de una obra teatral, cuyo título era “La honradez recompensada”, el añadido “siempre”, para que no hubiera dudas y el prurito patriótico de “siempre, en España”. Pues bien, en esta película de Edgar Neville, realizada casi veinte años ante, este principio está presente: la honradez queda siempre recompensada. O no tanto.   FICHA TITULO : La ironía del dinero AÑO : 1955 DURACIÓN :   85 minutos DIRECTOR : Edgar Neville GÉNERO : Comedia ARGUMENTO : Cuatro historias que tienen como nexo común la relación de seres humanos con un dinero del que no disponen y casualmente encuentran. La moral enseñada en las escuelas y desde los púlpitos era clara al respecto: había que devolver la cartera a su legítimo propietario. No siempre se hacía y, por tanto, estas historias tienen distintos finales, ¿felices? Felices para unos, lamentables