ALHUCEMAS (1948) – JOSÉ LÓPEZ RUBIO – LA FIEL INFANTERÍA EN TIERRA MORA
A pesar del título, la película no trata del desembarco en
Alhucemas, sino más bien de lo que precedió y de los primeros momentos. Y lo
hace a través de un militar, inicialmente pasota y poco interesado por los
valores patrióticos y del cuerpo, que odiaba su estancia en África y que no
deseaba otra cosa que ser destinado a la península y llevar una vida burguesa.
Es la típica película de exaltación patriótica y, más que eso, de loa, glosa y
alabanza a la infantería
FICHA
TITULO: Alhucemas
AÑO: 1948
DURACIÓN: 95
DIRECTOR: José López Rubio
GÉNERO: Patriotico
ARGUMENTO: Un capitán de infantería
es destinado a la guarnición de Marruecos en plena guerra del Rif. El conflicto
se ha estancado y, a pesar de que se espera un desembarco en Alhucemas, éste no
termina de llegar, aumentando la desmoralización del oficial que, finalmente,
cumple su estancia y pide el traslado a la península. Pero, poco después,
empieza a sentir la necesidad de volver con sus camaradas de África.
ACTORES: Julio Peña, Sara Montiel,
Nani Fernández, José Bódalo, Tony Leblanc, Adriano Rimoldi, Rafael Calvo,
Conrado San Martín, Rafael Romero Marchent, Francisco Rabal, Carmen Cobeña
CLIPS
CLIP 1 – POR SI HUBIERA ALGUNA DUDA: EL HIMNO DE INFANTERÍA DESDE
LOS CRÉDITOS
CLIP 2 – LA POLÉMICA SOBRE LA GUERRA DEL RIF: ABRIL DE 1922
CLIP 3 – LA LLEGADA AL NUEVO DESTINO
CLIP 4 – “YO NO CREO QUE ME ACOSTUMBRE A ESTA VIDA…”
CLIP 5 – CONRADO SAN MARTIN DE RECLUTA EN BUSCA DE PERMISO
CLIP 6 – LA VIDA DE UN OFICIAL POCO MOTIVADO EN EL RIF
CLIP 7 – “SER COBARDE ES MÁS FACIL QUE TENER MIEDO”
CLIP 8 – LA HERMANA DEL OFICIAL Y LA MEJOR AMIGA (SARA MONTIEL)
CLIP 9 – LA LLAMADA DE AFRICA
CLIP 10 – EL DESEMBARCO (1)
CLIP 11 – EL DESEMBARCO (2)
CLIP 12 – EL DESEMBARCO (3)
CLIP 12 – EL DESEMBARCO (4)
CLIP 14 – VICTORIA O MUERTE (Y MUERTE)
Carteles y programas
Cómo localizar la
película
A través de eMule: ALHUCEMAS
(en formato AVI)
A través de eMule: ALHUCEMAS
(en formato MP4)
A través de eMule: ALHUCEMAS
(en formato MKV)
Lo menos que puede
decirse sobre ALHUCEMAS
Una copia muy deteriorada y sin restauración es lo que quedó de
esta película que, en su época, fue promovida como una pieza de “exaltación
castrense”. Y, efectivamente, es una película que todavía hoy podría generar
entusiasmos y recordar cuáles son los deberes militares, porque si algo tiene
el personaje central (Julio Peña, convertido por azares del guion en un capitán
pusilánime y poco interesado en lo que está ocurriendo a su alrededor en el Rif)
es ese espíritu funcionarial característico del militar conformista actual que
está “para que el poder político le mande” y actúe con esa “kadaverdisciplinen”
(porque si hay algo de lo que no se puede hablar en la sala de banderas es de
política), interesado solo por el próximo ascenso y por un destino fácil y
funcionarial. Puede entenderse, el porqué la película no se ha restaurado y, a
pesar de sus calidades narrativas, se encuentra en un lamentable estado de
conservación.
La película fue filmada con una intención que a nadie se oculta.
No glosa a los legionarios (como ¡A
mí la legión!), ni tampoco a los tercios de regulares (como ¡Harka!),
o Crucero Baleares (1941) que debía exaltar a la marina, pero
que, al no convencer al Ministerio correspondiente fue retirada, o a los
aviadores (Escuadrilla, 1941), sino al cuerpo de oficiales de
infantería salidos de la Academia Militar de Toledo. Para ellos, ésta es su
película y para ellos fue filmada.
La película depara algunas sorpresas. La primera de todas, es la
aparición del gran José Bódalo, casi juvenil que, como no podía ser de otra
forma, nos regala una actuación sobria y magistral. También aparece Sara
Montiel, cuando ya era suficientemente conocida por su intervención en Mariona
Rebull a las órdenes de Sáenz de Heredia. El actor italiano Adriano
Rimoldi, a quien ya conocíamos por su trabajo en Nada,
se convierte aquí en otro abnegado oficial de la infantería española. Los
jovencísimos Tony Leblanc y Conrado San Martín, aparecen como reclutillas.
También hay, claro está, alguna sorpresa negativa: es una película ambientada
en el Rif en la que apenas aparecen marroquíes y en donde la figura de Ab-del-krim,
ni se menciona. No era raro, si tenemos en cuenta que las unidades marroquíes
habían desempeñado un papel importante en la Guerra Civil poniéndose al lado del
ejército de Franco.
La segunda contradicción es que, a pesar de tratarse de un
producto de glosa al cuerpo de oficiales de infantería, el presupuesto,
visiblemente era insuficiente para realizar una película bélica. La ambientación
es muy discreta, los planos son casi teatrales, hay poco movimiento de cámara y
la prioridad se concede a los diálogos y a las situaciones antes que a los
decorados y a los exteriores.
La película gira en torno a un oficial con poca experiencia en
mando de tropa y que no tiene el más mínimo interés en permanecer en Marruecos,
ni se considera militar “africanista”, ni cree que su estancia allí pueda
servir para algo, salvo para cumplir el plazo y pedir destino en la península. Sin
embargo, ha sido destinado a una unidad cuyo comandante se jacta de que ninguno
de sus hombres ha regresado voluntariamente y todos han solicitado permanecer
en el puesto. El hecho de que el protagonista tenga una opinión contraria al
resto de oficiales y que, por lo demás, no se caracterice como un oficial
abnegado modelo en el cumplimiento del deber, hace que todos sus compañeros le
hagan el vacío. El día en el que le llega la orden de traslado a la península
se prepara para hacer las maletas, sin embargo, su comandante le ordenará
cumplir una misión particularmente difícil. La conversación que tiene lugar
entre ambos oficiales es, seguramente, lo mejor de la película y lo que la
justifica. El oficial cumple con su deber, pero regresa a la península. Allí se
muestra cada vez más hostil a los comentarios que sus amigos realizan sobre el
Ejército de África y la situación en el Rif. No puede más y decide volver con
sus antiguos camaradas cuando se produce el desembarco de Alhucemas.
La película se estrenó en 1949. El público empezaba a dar muestras
de cierto cansancio, más por las circunstancias propias de la postguerra (era
el peor período del aislamiento internacional de España y la carestía en los
mercados, el gasógeno y las restricciones eléctricas estaban a la orden del
día) y la película no despegó en taquilla.
El título de la película es visiblemente oportunista: da a
entender que la película trata sobre el “desembarco en Alhucemas”, cuando, en
realidad, su temática es muy diferente y aquella operación militar solamente
aparece hacia el final (y con fragmentos de documentales de la época). Hubiera parecido
lógico que el régimen franquista hubiera hecho más por esta película. No en
vano, cuando se produjo el desembarco, en vanguardia iba el primer tercio de la
legión dirigido por Franco que ascendería al generalato por aquella acción que
supuso, virtualmente, el fin de la guerra del Rif. Desde el punto de vista
militar, la operación fue magistral y constituyó el primer desembarco de la
edad moderna coronado por un éxito hasta el punto de que se estudió a la hora
de planificar el desembarco en Normandía.
El guion y la producción contaron con el asesoramiento de dos
oficiales, los comandantes Cano Portal y Suárez de Lezo y eso explica porque
los diálogos son un reflejo de las virtudes y las enseñanza militares. La
película conserva hoy su interés, no tanto para explicar lo que fue y cómo fue
el desembarco de Alhucemas, sino para recordar lo que fueron las “virtudes
militares” y cómo se las entendía.
Otros enlaces:
Comentarios
Publicar un comentario