AVENTURAS DE JUAN LUCAS (1949) – RAFAEL GIL – CON EL GENERAL CASTAÑOS, EN BAILÉN

En 1949, el régimen de Franco vivía uno de sus peores momentos. Tras intentar una “aproximación” cinematográfica a Francia con Eugenia de Montijo de López Rubio, cinco años después, será Rafael Gil el encargado de dirigir esta película ambientada en la Guerra de la Independencia y en la que se exalta la participación inglesa en la lucha contra Napoleón. Era la constatación de que, siendo Francia el “amigo imposible”, la política de mano tendida se orientaba ahora hacia el Reino Unido. La película, por lo demás, es notable.

FICHA

TITULO: Aventuras de Juan Lucas

AÑO: 1949

DURACIÓN: 92 minutos

DIRECTOR: Rafael Gil

GÉNERO: Histórico

ARGUMENTO: Antes de la invasión napoleónica, Andalucía era tierra de bandidos. La llegada de los franceses hizo que algunas partidas de bandoleros, entre ellas la de “Juan Lucas”, se reivindicara en la Guerra de la Independencia y participara en la victoria de Bailén. El protagonista, entre batalla y batalla, se enamora de la hija del noble local. El eterno amor imposible entre el plebeyo y la mujer de noble estirpe.

ACTORES: Fernando Rey, Marie Déa, Manolo Morán, Juan Espantaleón, Julia Caba Alba, Rafael Calvo, Manuel Dicenta, Ricardo Acero, Fernando Fernández de Córdoba

 

CLIPS

CLIP 1 – CRÉDITOS. TODOS LOS QUE ESTABAN Y ERAN.


CLIP 2 – EMPEZANDO CON BRÍO. ES 1808 Y ESTAMOS EN EL CAMPO DE GIBRALTAR. LLEGA EL GENERAL CASTAÑOS.


CLIP 3 – LA JINETA ANDALUZA (QUE NO LO ERA, PERO LO PARECÍA). AMOR A PRIMERA VISTA.


CLIP 4 – ANTES DE LA VICTORIA DE BAILÉN. VALORANDO LA AYUDA BRITÁNICA CON ORGULLO ESPAÑOL: “SALVEMOS A LA NACIÓN COMO PODAMOS”


CLIP 5 – UN SEGUNDO ENCUENTRO: “CUANDO YO DOY ALGO, LO DOY PARA SIEMPRE”


CLIP 6 – LA CONDESITA SE QUEDA SIN NOVIO…


CLIP 7 – BANDIDOS PATRIOTAS (Y, POR TANTO, MENOS BANDIDOS). UNA BUENA ESCENA ANTES DE LOS ESPAGUETI-WESTER).


CLIP 8 – LA ABUELA CONTRABANDISTA, AGITADORA ANTIFRANCESA…


CLIP 9 – EN LA LLANURA DE BAILÉN: “LA LIBERTAD DE ESPAÑA DEPENDE DE VOSOTROS. ¡VIVA EL REY!”


CLIP 10 – “EL ENEMIGO OS DARÁ OCASIÓN PARA REDIMIROS”. ARENGA PARA BANDIDOS DE LA SIERRA.


CLIP 11 – UNA JUERGA FLAMENCA TRAS LA BATALLA Y EL DESENGAÑO. MUJERES ANDALUZAS, MUJERES DE TRONÍO


CLIP 12 – EN LA ESPAÑA NACIONAL-CATÓLICA DE 1949, TODO TERMINABA EN UN EDIFICIO RELIGIOSO, INCLUSO LA AVENTURA DE JUAN LUCAS Y SU AMOR IMPOSIBLE. ESTÁ BIEN TODO LO QUE TERMINA BIEN


 

Carteles y programas

 



 



Cómo localizar la película

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A través de eMule: AVENTURAS DE JUAN LUCAS (en formato MKV)

 

Lo menos que puede decirse sobre AVENTURAS DE JUAN LUCAS

La filmografía de Rafael Gil es arquetípica de los directores que ejercieron su oficio durante el franquismo (al menos, de los más identificados con el régimen, a pesar de que, durante la Guerra Civil, figurase en el bando de los vencidos y trabajara en documentales de propaganda, del que el más “recordado” es Soldados Campesinos [1938] dedicado a la cuestionable y dudosa figura de Valentín González (a) “El Campesino” y a su 46 División del Ejército republicano). Luego, vistos los vientos que soplaban, se dedicó a filmar adaptaciones literarias (El Clavo), e incluso se atrevió con una versión de Don Quijote de la Mancha (1947), sin olvidar el cine histórico tan en boga en aquellos años de postguerra (La reina santa, 1947), cine religioso (El beso de Judas, 1954); social (La guerra de Dios); anticomunista (Murió hace 15 años) y películas de clara intencionalidad política (Mare Nostrum). En su extraordinaria filmografía, tampoco faltaron comedias, dramas de tomo y lomo, y, como no podía ser de otra manera, comedias y comedietas que derivaron directamente en el destape solo unos años después. En sus últimos tiempos llevó al cine varias novelas de Vizcaíno Casas, ya en plena transición. Lo menos que puede decirse es que empezó en la izquierda y terminó en la derecha. Y, por supuesto, que sus casi cien películas le otorgaron un dominio del medio, tal como queda demostrado en esta película de carácter histórico, pero también con una clara intencionalidad política.

En efecto, “Juan Lucas” es un bandolero andaluz allá por 1808 y en las inmediaciones del Campo de Gibraltar. Por un azar, su partida, captura a un individuo que llevaba documentos que lo delataban como afrancesado. Era, además, el novio de una noble andaluza. “Lucas” entrega los documentos al padre de la chica, el duque, todopoderoso noble local que andaba reclutando partidas para reforzar al ejército que estaba formando su amigo, el general Castaños. Debían obtener las armas ofrecidas por los ingleses y almacenadas en Gibraltar, pero, recalcando, que se trataba de una ayuda que iría a parar a “españoles” y que no presuponía ninguna relación de sumisión en relación al Reino Unido. A todo esto, “Juan Lucas”, cuando va a entregar el documento, conoce a la hija del duque y se percibe cierta mutua admiración que deja presagiar el drama posterior: amor desigual entre la noble y el bandolero. Reunida la partida de bandoleros para decidir qué hacer, algunos se muestran partidarios de servir a los franceses, pero la mayoría, con “Juan Lucas” a la cabeza, logran decantar la asamblea hacia la participación junto a los patriotas. Será así como los garrocheros andaluces, antaño bandoleros, dejen de serlo para integrarse en el ejército del General Castaños y lograr una victoria en Bailén, en el curso de la cual, el propio “Juan Lucas” resulta herido. Toda la partida es amnistiada y condecorada por su valor. Pero, “Lucas” se ve decepcionado a la hora de obtener el amor de la joven duquesita. Sin embargo, tras una estancia en un convento, en el curso de la cual, el protagonista repasa su vida y decide renunciar a aquel estilo de bandolero al que él y su partida han vuelto tras la “guerra del francés”, convertido en un hombre nuevo, cabalga por las llanuras de Andalucía, yéndose a encontrar con la duquesita y demostrando que el amor vence barreras.

El argumento define una película de aventuras enmarcada en la Guerra de la Independencia, cuyos momentos álgidos son la asamblea de los bandidos en la que vence el patriotismo, su posibilidad de redención a causa de su patriotismo y el hecho de que el Reino Unido, que apoyó a las tropas que combatían a Napoleón, aparezca mencionado una y otra vez como “país amigo”… pero, sin que el “espíritu español” se someta. Se acepta su ayuda, pero no se permite sumisión, mensaje que hay que leer en clave de la época en la que fue filmada la cinta: estamos en 1949, y, de la misma forma que solamente unos años antes, López Rubio, en su Eugenia de Montijo, había tendido un evidente capote a Francia, una vez desalojadas las tropas alemanas y llegado De Gaulle en tanques americanos tripulados por republicanos españoles, ante la perspectiva que desde allí partieran ataques del maquis, ahora, fracasado aquel intento, el cinematografía española -sin duda, impulsada por la política exterior del régimen- se volvía hacia el Reino Unido y recordaba pasadas alianzas con el deseo de que suavizase su actitud de aislamiento internacional de España. Tal es la lectura que hacemos de algunos detalles de la película.

En lo que respecta a sus valores narrativos, estéticos e interpretativos, hay que reconocer que se trata una película muy bien conseguida, muy superior, incluso, a otras producciones de la misma época de cine histórico. Al menos aquí, no se nota el cartón piedra, ni las calzas de los protagonistas resultan ridículas, vistas de nuevo con la perspectiva del tiempo, no pueden liberarse del olor a naftalina. Se trata de una película, entretenida, con mucho movimiento de cámara -a fin de cuentas, es el rasgo distintivo del género “de aventuras”-, diálogos bien trabados, imágenes y encuadres cuidados. Incluso las escenas de los combates demuestran hábiles despliegues de medios. En cuanto a los protagonistas, Fernando Rey, realiza una actuación espléndida y sin fisuras, encarnando a “Juan Lucas”. La contrapartida, “Ana Romero de los Viejos”, “la duquesita”, es interpretada por una actriz francesa, Marie Déa, hoy olvidada, pero cuyo período de máximo esplendor fueron los años de la Segunda Guerra Mundial, durante el gobierno de Vichy, una época considerada como “dorado” de la cinematografía francesa. Su interpretación es creíble y espléndida, realzada por la fotografía que resalta los mejores ángulos de su rostro. También los secundarios realizan un buen papel: identificamos entre ellos a Manuel Dicenta como el cruel “Panecito”, el bandido que termina yendo por el buen camino, Julia Caba Alba, como agitadora de los bandidos y patriota, a Manolo Morán en el papel de “Chano” otro bandido socarrón, y a otros rostros que se repiten mucho en las películas de la época.

El guion fue elaborado por el propio Gil en base a una novela de Manuel Halcón. Éste, descendiente de uno de los héroes del 2 de mayo de 1808, Luis Daoiz, había ingresado en Falange Española antes de la Guerra Civil, participando en el esfuerzo de propaganda de la zona franquista. Colaboraría asiduamente en la revista Vértice y en el diario FE de Sevilla. Sus crónicas bélicas, escritas desde primera línea, merecieron un premio durante el conflicto. Llegada la paz y convertido en un novelista de éxito, fue miembro del Consejo de la Hispanidad, acompañó a Serrano Suñer en su viaje a Alemania para estrechar relaciones con el Reich y fue en aquella época, uno de los apoyos del cuñado de Franco. Al producirse la caída de éste, Halcón también perdió posiciones y fue destituido del Consejo de la Hispanidad, pero más tarde fue nombrado procurador en Cortes y Consejero Nacional del Movimiento. Se decantó pro la figura de Don Juan de Borbón e ingresó en su Consejo Privado. En 1944 escribió la novela Las aventuras de Juan Lucas, la más notable de su producción. Desde 1962 fue miembro de la Real Academia de la Lengua. En 1989, se suicidó.

Una buena película, quizás de las filmadas en aquellos años de “género histórico” de las que han perdido menos y siguen manteniendo intacta su capacidad para entretener, acaso porque el director no detuvo en una mera reconstrucción histórica con fines de exaltación nacional, sino que construyó, sobre la base de la novela de Halcón, un film de aventuras.

 

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