LOS ASES BUSCAN LA PAZ (1954) – Arturo Ruiz Castillo– De cómo Kubala llegó al Barça
La película, por sí misma, desmiente la leyenda de que el Real
Madrid era el club privilegiado y preferido por el gobierno de Franco. Esta
película, que tuvo un gran éxito en cartelera y permaneció varios meses en
exhibición y años en el circuito de restreno, era la historia de como Ladislao
Kubala, famoso jugador del Club de Fútbol Barcelona, llegó a vestir estos
colores. La película, eso sí, está teñida de un fuerte sentimiento
anticomunista… y debemos tener en cuenta que está filmada antes de que se
produjera la Revolución Húngara de 1956 contra el dominio soviético.
FICHA
TITULO: Los ases buscan la paz
AÑO: 1954
DURACIÓN: 83 minutos
DIRECTOR: Arturo Ruiz Castillo
GÉNERO: Drama
ARGUMENTO: Kubala se niega a
realizar una misión como espía durante un viaje de la selección húngara al
extranjero y, al volver, empieza a ser relegado al banquillo alegando que “está
en baja forma”. Otro veterano del fútbol húngaro le explica que sus
posibilidades en el país se han terminado, así que opta por escapar a
Occidente. Lo hará junto con un noble austríaco, un buscavidas y una bailarina.
Después de innumerables peripecias será contratado por el Barça.
ACTORES: Ladislao Kubala, Irán Eory,
Mariano Asquerino, Antonio Ozores, José Guardiola, Carolina Jiménez, Mari Paz Molinero,
José Sepúlveda, Antonio Queipo, Eugenio Testa, Branco Kubala, Lassie Kubala,
Gerard Tichy, Antonio Bofarull, Juan Montfort, Alfonso Tuset, Matías Prats,
José Samitier, Antonio Ramallets, Estanislao Basora
CLIPS
CLIP 1 –CRÉDITOS PARA UNA PELÍCULA POLÍTICO-FUTBOLÍSTICA
CLIP 2 – KUBALA Y SU PRESENTANTE (EL INEFABLE OZORES EN SUS COMIENZOS),
SU ADVERSARIO, MATÍAS PRATS Y EL ESTADIO OLÍMPICO EN 1955.
CLIP 3 – UN ENCARGO EN LA HUNGRÍA COMUNISTA
CLIP 4 – “¿NO JUEGAS, LASZLO? YO TAMBIÉN FUI FAMOSO…”
CLIP 5 – PREPARÁNDOSE PARA ABANDONAR HUNGRÍA
CLIP 6 – PRIMERO ABANDONA EL PAÍS LA ESPOSA
CLIP 7 – UN CRUCE ACCIDENTADO DE LA FRONTERA
CLIP 8 – EL GRUPO LLEGA A VIENA
CLIP 9 – UNA NUEVA VIDA EN UN NUEVO PAÍS
CLIP 10 – HACIA EL DESTINO DEFINITIVO
CLIP 11 – EN BARCELONA, CON EL CLUB DE FUTBOL BARCELONA…
Carteles y programas
Cómo localizar la
película
A
TRAVÉS DE EMULE: LOS ASES BUSCAN LA PAZ (EN FORMATO AVI)
A
TRAVÉS DE EMULE: LOS ASES BUSCAN LA PAZ (EN FORMATO MP4)
A
TRAVÉS DE RTVE PLAY: LOS ASES BUSCAN LA PAZ
A
TRAVÉS DE FLIXOLE: LOS ASES BUSCAN LA PAZ
Lo menos que puede
decirse sobre LOS ASES BUSCAN LA PAZ
Otra película relativamente atípica, no tanto por la temática (en
aquelle época se rodaron varias películas en España que tuvieron como protagonistas
a los más conocidos jugadores de fútbol del Real Madrid y del Club de Fútbol
Barcelona) como por la síntesis de géneros que abarca. En efecto, Los ases
buscan la paz es una película anticomunista (Kubala y sus compañeros huyen
de la Hungría comunista en donde la vida se les ha hecho imposible), es también
una película de humor (encarnado especialmente en la figura de Antonio Ozores,
en uno de sus primeros papeles), también es una película de amor blanco y
amistad a toda prueba, hay algunos números musicales (protagonizados por la
también juvenil Irán Eory que luego se convertiría en uno de los rostros más
conocidos de los primeros años de la TVE) y, finalmente, es lo que hoy se llama
un “biopic”, una película biográfica sobre la huida de Ladislao Kubala del
mundo comunista y sus primeros pasos en el fútbol de Europa occidental hasta se
asentamiento definitivo en Barcelona.
Poco antes, en 1954, Arturo Ruiz Castillo había filmado Dos
caminos, un drama de postguerra en el que dos hermanos que habían optado por la
República durante la guerra civil, se separan: uno se va al exilio y otro se
queda en un pueblo de las montañas para ejercer como médico. Se reencontrarán
cuando el primero regrese como maquis. La película tiene su contenido
anticomunista y, seguramente por ello, fue elegido para estar al frente de esta
producción. Además, Ruiz Castillo demostró, durante toda su carrera, moverse
bien en las temáticas más variadas. Durante su período dorado -los años 50-
rodó películas de todos los géneros y con todo tipo de mensajes posibles: de
temática bélica (El
santuario no se rinde), históricas (Catalina de Inglaterra,
1951), dramas (La Laguna Negra, 1952), cómicas (El guardián
del paraíso, 1955), musicales (Bajo el cielo andaluz,
1960), género negro (Culpables, 1960), etc, etc. Todas,
absolutamente todas, son todavía hoy notables en algún sentido.
Como suele ocurrir en este tipo de biopics, lo que se cuenta en Los
ases buscan la paz, no es necesario cierto, ni cómo ocurrieron los
hechos en realidad, pero si que se aproximan, al menos en lo esencial, bastante.
Lászlo Kubala Stecz había nacido en Budapest, pero él se consideraba eslovaco.
A principios de 1948, decidió abandonar Hungría. No están muy claros los
motivos, pero todo induce a pensar que se trató de mejorar su posición
deportiva y económica. Era, además, católico y seguramente las limitaciones al
culto en la Hungría comunista fue otro de los detonantes de su decisión de cruzar
el Telón de Acero. Al parecer, lo hizo con otros cuatro jugadores de su equipo.
Y es rigurosamente cierto que cruzó la frontera en un camión soviético, tal
como muestra la película. No está, por lo que sabemos, confirmado que fuera
objeto de una hostilidad particular por negarse a cooperar con la inteligencia
húngara, lo que sí es cierto es que, tras su huida, resultó constantemente
hostilizado por las autoridades de su país de origen que intentaron por todos
los medios impedirle jugar en equipos occidentales. Eran, además, los tiempos
en los que el deporte era aprovechado también para hacer propaganda
anticomunista. Kubala participó en esta película que, a fin de cuentas, tenía
una intencionalidad política poco disimulada. No fue el único, su cuñado, Ferdinand
Daucik, con el que se encontró en un campo de refugiados en Cinecittà (Roma),
fundó el equipo Hungaria, integrado por exiliados que viajaría por toda
Europa e Iberoamérica. Daucik terminaría su carrera deportiva en España,
primero como entrenador del Barça y luego del Antélito de Bilbao y, en los años
60, de otros clubs españoles de primera división. Incluido el RCD Español.
La película abarca desde el momento en el que Kubala se niega a
cooperar con los servicios de inteligencia de Hungría, hasta sus primeros
momentos en el Barcelona. Kubala, obviamente, se interpreta a sí mismo, de la
misma forma que otros jugadores del Barça (Ramallets, el portero del club en
los años 50, Biosca, Basora…) aparecerán igualmente en esta y en otras
películas similares como actor). Irán Eory, será la bailarina que aspira a ser
una estrella del valet clásico en Occidente y que es uno de los cuatro fugados.
Antonio Ozores, aparece como buscavidas que termina ejerciendo como
representante del futbolista. Es casi irreconocible y da la sensación de ser
bastante más alto que en otras películas posteriores.
El problema de esta película era que el tema de Kubala podía
cansar a aquellos que ni eran fans del Club de Fútbol Barcelona, o simplemente,
no les gustaba el futbol. De ahí que su director y los guionistas se vieran
obligados a introducir números musicales. Y ahí es donde entraba Irán Eory, que por entonces aspiraba
a forjarse una carrera como bailarina. Interpolados entre las escenas, estos números
-frecuentemente ligados al folklore húngaro- contribuyen a hacer más digerible
la película para un público más amplio.
También es cierto que el “anticomunismo” planea, pero dista mucho
de ser el elemento central de la trama. Se trata de un anticomunismo “ligero”,
que se nota especialmente en el momento mismo de la fuga y en el desencadenante
que la provoca. El actor francés, afincado en España, Gérard Tichy, aparecerá
como “vieja gloria” del fútbol húngaro que, de la noche a la mañana, desaparece
de la selección nacional. Es un disidente político y sabe, mejor que nadie, que
un disidente en un país comunista tiene todos los números para convertirse en
un paria.
Llama la atención, así mismo, la presencia de José Guardiola, el
cantante y compositor, que aquí ejerce el papel de funcionario estalinista
húngaro. La presencia en dos momentos de Matías Prats, ejerciendo de locutor de
fútbol con sus dos atributos característicos: las gafas de sol y el micro en
mano. Así mismo, aparece Mariano Asquerino como el aristócrata austríaco que
los acogerá en su palacio de Viena, después de fugarse con el grupo de Hungría
y luego les acompañará hasta España, siempre colaborando leal y aristocráticamente.
Por su parte, José Sepúlveda, será el “transportista” que, por dinero, les organiza
la fuga de Hungría y perece en el intento. O Antonio Bofarull, actor catalán que
aparecerá como directivo de fútbol
El título de la cinta no está muy justificado. “Los ases buscan la
paz”… De hecho, no hay “ases”, el único que aparece es Kubala. Y su fuga no
parece muy relacionada con “la paz”. Pero, como se sabe, en aquella época, los
ministerios de la verdad, de oriente y occidente, ya habían traducido sus
orientaciones en una neolengua orwelliana de uso común en la que la palabra “paz”
significaba cualquier cosa, menos cese de hostilidades y búsqueda de felices
puntos de encuentro. En 1959, esa misma palabra se había utilizado para una
comedia tontorrona, Bombas
para la paz, de Antonio Román y en 1960, volvería a las carteleras
en La
paz empieza nunca de Klimovsky, una película, igualmente
anticomunista, muy notable por lo demás.
En la película hay fragmentos de partidos reales protagonizados
por Kubala. El estadio del equipo húngaro no es otro que el Estadio Olímpico de
Monjuich e, igualmente, puede verse el antiguo estadio del Barça anterior a la
construcción del Camp Nou.
No puede afirmarse que sea una “gran película”, pero es una cinta
imprescindible para conocer el clima de la época, el anticomunismo que se vivía
en Occidente y porqué los tránsitos de población eran de Esta a Oeste y no a la
inversa.
Contrariamente a lo que se tiene tendencia a pensar, ese tipo de
cine era habitual en aquellos años e, incluso acompañó al desarrollo del
séptimo arte desde los años 20. En España, el portero del RCD Español, Ricardo
Zamora, yabía protagonizado en 1926 ¡Por fin se casa Zamora!, El Campeón (1928)
o Fútol, amor y toros (1929). Después de la guerra civil, el propio Zamora
regresó con El Dicino Zamora, junto a otros futbolistas famosos de la época.
Goroztiza y Quincocdes protagonizarán ¡Campeones! (1943). En la época en la que
se filmó Los ases buscan la paz, otras cintas iban en dirección parecida: Once
pares de botas (1954), Saeta Rubia (1956), El
Fenómeno (1956), El hincha (1957), El ángel está en
la cumbre (1958), La quiniela (1959), Los
económicamente débiles (1960), Tres de la Cruz Roja
(1961) y La batalla del domingo (1963).
Otros enlaces:
La
utilización política del cine y el fútbol durante el franquismo
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