ÚLTIMO DÍA (1952) – Antonio Román – EL PAPEL MÁS SERIO DE PEPE YSBERT

Dos sorpresas en esta cinta, o, mejor, tres: por un lado la primera aparición cinematográfica de la que luego sería famosa soprano de ópera, Pilar Lorengar, lo que no es poco. A esto hay que añadir el policía que investiga el crimen no es otro que Pepe Ysbert y aquí está muy en su papel de hombre serio y responsable. Y, finalmente, Manolo Gómez Bur en una de sus primeras apariciones, acompañado por su hermano Vicente (que solo filmó dos películas). Pero, además, la última sorpresa, es que la cinta resulta sorprendente.

FICHA

TITULO: Último día

AÑO: 1952

DURACIÓN: 76 minutos

DIRECTOR: Antonio Román

GÉNERO: Negro

ARGUMENTO: En un teatro vamos a asistir a la última representación que realiza una compañía. Una de las actrices está celosa del triunfo de la otra, discute con el director de la compañía y poco después, cuando todavía no ha terminado la representación, se oye un disparo y la actriz cae herida. ¿Quién ha disparado? Un inquisitivo policía quedará encargado de realizar la investigación.

ACTORES: Elena Barrios, Francisco Bernal, Modesto Blanch, Joaquín Burgos, Quique Camoiras, Gaspar Campos, Pedro Martín Caro, Amando de Ossorio, Beni Deus, Enrique Diosdado, Víctor Ramón Domínguez, Antonio Florido, Mateo Guitart, Manolo Gómez Bur, Vicente Gómez Bur, José Isbert, Manuel Kayser, Pilar Lorengar, Carmen Lozano, Carlos Marco, Arturo Marín, Julio Mathias Lacarra, Juan Luis Quintana, Julio Riscal, Fernando Sancho, José María Seoane, Mercedes Serrano, Lorenzo Sánchez Cano, Ángel Álvarez

 

 

CLIPS

CLIP 1 – CRÉDITOS Y ANUNCIO DE UN ESPECTÁCULO LÍRICO



CLIP 2 – EL FINAL DE UN ESPECTACULO BRILLANTE



CLIP 3 – UN DISPARO EN MEDIO DE LA REPRESENTACIÓN Y UN CUERPO ABANDONADO



CLIP 4 – HA LLEGADO EL COMISARIO PEREZ CON SUS MUCHACHOS



CLIP 5 – LA APARICIÓN DE FERNANDO SANCHO EN ESCENA



CLIP 6 – EL FIGURINISTA, UNO DE LOS SOSPECHOSOS Y OTRO NUMERO DE LA LORENGAR



CLIP 7 – EL NUMERO DE PEPE SANCHO COMO TRANSFORMISTA



CLIP 8 – REVELANDO EL FONDO DE LA CUESTION



CLIP 9 – “SOY UN COMISARIO NORMAL ANTE UN ASUNTO COMPLICADO”



CLIP 10 – LA TRAMPA DEL COMISARIO


 

 

Carteles y programas

 




Cómo localizar la película

A TRAVÉS DE EMULE: ÚLTIMO DÍA (EN VERSIÓN AVI)

Lo menos que puede decirse sobre ÚLTIMO DÍA

Otra película con gran sorpresa doble y algunas sorpresas secundarias. La primera de todas es encontrarlos a la que luego sería soprano de fama internacional, Pilar Lorengar, ejerciendo de “Carmen Beltrán”, actor de variedades, pero ya provista de una voz potente y bien modulada; la segunda ver a José Isbert realizando un papel en el que la parte cómica ha quedado reducida a la mínima expresión; Isbert, a la sazón, “comisario Pérez”, aparece como un tipo enérgico, autoritario, inquisitivo y sagaz, acompañado siempre de esa voz y de esa físico que lo encasillaron casi por imposición genética en papeles cómicos. Sorpresas menores serán la aparición de Fernando Sancho como transformista. A pesar de haber nacido en Zaragoza y de ser mundialmente conocido por sus papeles de malo-malote-malísimo-mexicano en spagheti-westerns, lo cierto es que en los primeros pasos de su carrera, por algún motivo, le daban papeles con acento catalán. Así lo vimos en Agustina de Aragón, haciendo de “el catalán”, guerrillero y defensor de Zaragoza ante las hordas francesas, que muere con un espectacular vómito de sangre. Y así lo volveremos a ver también provisto, primero de acento ruso y luego, catalán, mientras muestra sus cualidades insospechadas como transformista (que no como transexual, ni como travestido, sino con la asombrosa capacidad de cambiar de traje, de aspecto y de sexo, incluso, en unos pocos segundos. Otra sorpresa menor: ver a Manolo Gómez Bur, como “agente Molina”, un hombre subordinado a su jefe, al que idolatra, permanentemente angustiado, pero fiel cumplidor de las órdenes recibidas; o a Quique Camoiras o al galán argentino Carlos Marco en su papel de “Alberto Loma” con un pequeño papel en el que hará de presentador de radio, el hombre que ha descubierto en las ondas las calidades artísticas de “Carmen” y que está enamorado de ella, a pesar de que no le corresponde.

La película, sobre una idea de Armando de Osorio y un guion elaborado por Antonio Román, contó incluso con un “asesor policial”, Agustín Ripoll Urdapilleta (que sería Director de la Escuela de Policía. La copia que se conserva está bastante deteriorada, especialmente en su última parte. Fue rodada íntegramente en Madrid y el montaje corrió a cargo de Antonio Isasi-Isasmendi que entonces trabajaba para Producciones Cinematográficas Velázquez. Se filmó en los estudios de Sevilla Films de Madrid y fue autorizada para todos los públicos.

Dentro de la producción de Antonio Román es una película que filmó en su etapa intermedia, cuando ya había dejado patente su pertenencia al grupo de “directores renovadores” del cine español en la postguerra. Era uno de los directores más próximos al régimen franquista, incluso había participado en el rodaje de Raza. Hoy su imagen -injustamente- está muy desdibujada en la historia del cine español. Se suele explicar que el fracaso comercial de dos de sus películas, Intriga (1942) y La casa de la lluvia (1943), lo reorientaron hacia el cine comercial (Lola Montes, 1944) y le llevaron de retorno al cine patriótico (Los últimos de Filipinas, 1945), a la comedia bienintencionada (Bombas para la paz) o a películas que encarnaron el nuevo curso internacional y las necesidades del régimen (Pacto de silencio). Terminaría filmando en los 60 spagheti-western. Es un director cuya obra merece ser revisada y revalorizada.

Última día es una muestra del eclecticismo de la obra de Román en el tránsito de los 40 a los 50: con pinceladas cómicas, pero sin serlo, con dramatismo pero contenido durante casi toda la cinta, musical pero solo para que la atronadora voz de Pilar Lorengar resonara en el escenario y fuera un poderoso reclamo, romántica -y a ratos arrebatada- pero sin contituir una presencia densa sobre el desarrollo de la trama.

Estamos en un teatro madrileño. Está en cartel una obra lírica. Es el último día -que da título a la película- de actuación. Todo sale a la perfección, y tras su actuación “Carmen Beltrán” (Pilar Lorengar) se retira a su camerino, mientras la representación sigue. El director de la compañía, “Rafael Osuna” (Enrique Álvarez Diosdado) está cantando en el escenario, después de una pequeña discusión entre bambalinas con otra cantante que aspiraba a tener un puesto destacado en la próxima representación; se oye un disparo y “Carmen Beltrán” aparece herida, casi muerta. Junto a ella se encuentra a una amiga, también actriz, que precisará un sedante para reponerse de la impresión: es la actriz con el que ha discutido el director. Nadie sabe lo que ha ocurrido, pero hasta la escena del crimen llega un policía inquisitivo y perspicaz (Pepe Isbert) dispuesto a descifrar el misterio.

Pronto sospecha de tres personas: la joven actriz, el transformista y un figurinista. Los policías realizarán su tarea mientras prosiguen los ensayos de la compañía. Poco a poco, los sospechosos van siendo descartados y, felizmente, la cantante herida, conseguirá salvar la vida tras una operación in extremis. Sin embargo, poco después, aparecerá estrangulada en su cama del hospital.

La trama empezará a desvelarse cuando el figurinista -que no es otro que José María Seoane, el “industrial Rius” que habíamos visto en la Mariona Rebull de Sáenz de Heredia- cuente al “comisario Pérez” que el director de la compañía es jugador y ha perdido enormes cantidades de dinero que le ha prestado la víctima. La garantía puesta por el director de la compañía es que, en caso de impago, la cantante se quedará con el negocio. Así pues, ya hay móvil, por tanto, ya hay culpable. El problema es que “el comisario Pérez” no tiene pruebas, así que opta por tender una trampa. Difunde la noticia de que la cantante está viva, se ha salvado de su estrangulador.

La película tiene interés y, sobre todo, está bien engarzada. No ha podido evitar cierto olor a naftalina, seguramente agravado por el hecho de que la copia que se conserva está muy deteriorada y precisaría una restauración en profundidad. Los problemas de la cinta, ubicados en sus últimos 7 minutos dificultan su visionado.

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