MANCHAS DE SANGRE EN UN COCHE NUEVO (1975) – Antonio Mercero – No compres un coche de importación o tu conciencia sufrirá
Incluso en el tardofranquismo, el no tener la conciencia tranquila
era algo cuyos peligros se denunciaba. Mercero, aquí, no hizo nada más que
coger el tema de fondo de uno de los más famosos relatos de Edgar Allan Poe, El
corazón delator, y traspasarlo a un marido amantísimo cuya esposa le regala un
coche de importación y tras presenciar un accidente, huye del lugar de los
hechos. A partir de ese momento, su complejo de culpabilidad se convierte en una
obsesión
FICHA
TITULO: Manchas de sangre en un
coche nuevo
AÑO: 1975
DURACIÓN: 95
DIRECTOR: Antonio Mercero
GÉNERO: Intriga psicológica
ARGUMENTO: Un empresario de clase
alta recibe un inesperado regalo de su esposa, un coche nuevo. En el primer
viaje, presencia un accidente, pero no hace nada para ayudar a los ocupantes.
El coche estalla y se producen dos víctimas: hubieran podido mancharle la
tapicería del vehículo. A partir de ese momento, ve que los asientos de atrás,
inexplicablemente, se manchan de sangre… de una sangre que solamente él es
capaz de vez.
ACTORES: José Luis López Vázquez, Lucía Bosé, May Heatherly, Yelena Samarina, Ricando Tundidor, Manuel Andrés, Pedro del Río, Pedro Ignacio Paul
CLIPS
CLIP 1 – CRÉDITOS
CLIP 2 – UN REGALO INESPERADO, UN VEHÍCULO ENVIDIABLE
CLIP 3 – TESTIGO DE UN ACCIDENTE EN CARRETERA
CLIP 4 – ESA MALDITA VOZ DE LA CONCIENCIA QUE NO SE APAGA NI EN COMPAÑÍA
DE LA AMANTE
CLIP 5 – REGALO DE UN ICONO DEL SIGLO XVII A LA PROPIA ESPOSA
CLIP 6 – MALDITAS MANCHAS DE SANGRE EN LA TAPICERÍA
CLIP 7 – EN EL LUGAR DEL ACCIDENTE, ALLÍ DONDE TE LLEVA LA
CONCIENCIA, CORAZÓN DELATOR Y MANCHAS DE SANGRE
CLIP 8 – RIVALES EN LA SUBASTA, AMANTES DEL ARTE Y MARIDO GAY….
CLIP 9 – EL COCHE ACCIDENTADO ES RETIRADO DEL LUGAR DEL ACCIDENTE,
PERO SIGUE PRESENTE
CLIP 10 – TRATANDO DE CAMBIAR EL COCHE. EL VALLET DE LOS AUDIS…
CLIP 11 – DESESPERACION AL VOLANTE Y BAJO LA LLUVIA
CLIP 12 – ESPOSA Y AMANTE EN EL FUNERAL (BAJO LA LLUVIA). EL INICIO DE UNA GRAN AMISTAD
Carteles y programas
Cómo localizar la
película
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En TokyVideo: MANCHAS
DE SANGRE EN UN COCHE NUEVO
EN RTVE: MANCHAS
DE SANGRE EN UN COCHE NUEVO
Lo menos que puede
decirse sobre MANCHAS DE SANGRE EN UN COCHE NUEVO
El caché de Antonio Mercero había subido extraordinariamente
después del éxito de La
cabina, así que cuando abordó la realización de Manchas de
sangre sobre un coche nuevo, la crítica espera que se tratase de una
obra maestra. No lo fue. La película desapareció pronto de las carteleras y, de
hecho, incluso, hoy, ni siquiera figura en la filmografía de Mercero que
muestra Wikipedia. Sin ser una película sobresaliente, es, al menos, un
producto dramático con una fuerte impronta psicológica, al menos en lo que se
refiere al personaje central. Verosímilmente, Mercero quiso seguir en la misma
línea de La Cabina, ese terror fantástico, pero sin conseguir la
intensidad de esta ópera prima.
La película tiene como elementos atractivos, la presencia de unos
actores que estaban en el candelero en aquellos momentos: por una parte, José
Luis López Vázquez, un empresario que ha creado una empresa de restauración de
cuadros antiguos, y su esposa, Lucía Bosé. El primero tiene como amante a una
chica norteamericana que entonces empezaba su carrera en España, May Heatherty.
En cuanto al guion, elaborado por el propio Mercero, no deja de
ser una adaptación de El corazón delator de Edgar Allan Poe. Los paralelismos
con muchos como para que puedan ignorarse: la idea central es la del
sentimiento de culpa, la conciencia que no logra extinguir los remordimientos y
que, finalmente, estalla irremediablemente.
El protagonista recibe un regalo de su esposa el día de su
cumpleaños: un Volvo último modelo, acaso el mejor coche que podía
disponerse en 1975. Sólido, señorial, seguro y, sobre todo, recién salido del
concesionario. Cuando se dirige hacia su chalet, el primer día en que utiliza
el coche, ve en la carretera un vehículo que ha sufrido un accidente. Se
detiene y escucha dentro del vehículo volcado, voces de un padre y su hijo que
piden ayuda. Sin embargo, el protagonista no les socorre. Piensa que estarán con
sangre y que mancharán la tapicería, que todo esto le acarreará complicaciones
con la Guardia Civil y que le restarán tiempo, precisamente, en el día de su
cumpleaños. Se aleja del lugar y tiene tiempo de ver como el coche explota. Le
contará a su mujer el incidente, pero ésta, trata de desdramatizarlo.
En los días siguientes, cada vez que coja el coche verá como una
mancha de sangre aparece en los asientos posteriores. Solamente él la ve. Nadie
más. Es, por supuesto, una alucinación, pero que va haciendo mella en el ánimo
del propietario del vehículo. Pronto comprueba que cambiar el vehículo no sirve
de nada: el nuevo vuelve a mostrar las mismas manchas en los asientos posteriores.
Poco a poco, el propietario del vehículo se va descomponiendo hasta caer en la
desesperación y la locura.
El argumento, como puede verse, no difiere en el fondo en nada del
texto de Allan Poe. Pero la intensidad dramática es mucho menor: Mercero se
equivocó al mostrar todas sus cartas desde el principio. A diferencia del
relato de Poe, en el que la tensión va in crescendo, en la película de Mercera,
esas variaciones al alza no se producen: no aparecen primero pequeñas manchas
que hagan sospechar al propietario del vehículo que algo no va bien, manchas que
se irán ampliando más y más. En absoluto: tanto en el principio como en el final,
las manchas son de la misma magnitud y tamaño. Se echan en falta algunos giros
propios del fantaterror que aumentan la intensidad dramática del relato.
Mercero ha sustituido estos giros por un estudio psicológico del personaje
protagonista que, por cierto, no sale muy favorecido.
Alguna escena puede sorprender para la época (como la que la rival
en la subasta invita a Lucía Bosé a ver su colección de arte y se encuentra a
su propio marido con su amante, en una escena de amor gay…), pero el gran
problema es que se trata de interpolaciones que no tienen absolutamente ninguna
relación con la trama y que tampoco tienen continuidad. Verdaderas “morcillas” que pintan muy poco en esta cinta, introducidas por puro oportunismo.
Una película que puede verse, pero que dejará una sensación agridulce.
El tema es interesante, el intento de adaptación de un relato de Allan Poe a la
España del tardofranquismo, es una buena idea, pero falta algo en su
desarrollo. Quizás es que, por aquella época, a Mercero le faltaban todavía
tablas. Puede verse e, incluso, disfrutarse, pero un notable medio es la
calificación que merece.
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