SOLO ANTE EL STREAKING (1975) – José Luis Sáenz de Heredia – Una película debe ser algo más que un título

No se puede decir que la película con la que Sáenz de Heredia concluyó su carrera como director, estuviera a la altura de Raza, Mariona Rebull, Historias de la Radio o La Verbena de la Paloma… Él lo justificó diciendo que “los gustos del público cambian”. En realidad, lo que cambias son los intereses de las productoras. Sólo ante el streaking fue una película oportunista basada en un título ingenioso que podía hacer creer al público que se trata de “destape”… pero sin destape.

FICHA

TITULO: Sólo ante el streaking

AÑO: 1975

DURACIÓN: 90 minutos

DIRECTOR: José Luis Sánez de Heredia

GÉNERO: comedia

ARGUMENTO: Un profesor universitario en una universidad de provincias es discutido por sus alumnos. Un día, varias alumnas se le desnudas en clase con el rostro cubierto. Al mismo tiempo, a pesar de ser profesor suplente acaba de entrar en la final de un prestigioso premio de sociología. Él y el claustro tratarán de averiguar quiénes han sido los alumnos que han protagonizado el streaking, mientras que algunos alumnos buscan ridiculizarlo.

ACTORES: Alfredo Landa, Lina Canalejas, Almudena Cotos, Tomás Blanco, Roberto Camaldiel, José María Escuer, Ricardo Merino, José Orjas, Adrián Ortega, Antonio Medina, Luis Varela.

 

 

CLIPS

CLIP 1 – CREDITOS Y ASAMBLEA DEL CLAUSTRO


CLIP 2 – ESOS INGLESES QUE ANUNCIAN LA CONCESIÓN DE UN PREMIO


CLIP 3 – DISCUSIÓN SOBRE UN EXPEDIENTE DE SANCIÓN A 10 ALUMNOS


CLIP 4 – “LAS CINCO QUE NOS HEMOS QUEDADO SOMOS RUBIAS…”


CLIP 5 – LOS CONSPIRADORES CON LA PRENSA


CLIP 6 – LA CONSPIRACIÓN EN MARCHA…


CLIP 7 – A PUNTO DE RAJARSE…


CLIP 8 – UN STREAKING FORZADO


CLIP 9 – LA GUERRA ENTRE PROFESORES Y ALUMNOS


CLIP 10 – LOS PAPARAZZI NO ENCUENTRAN LO QUE ESPERAN


CLIP 11 – LA CONCESIÓN DEL PREMIO



 

 

Carteles y programas

 

 



Cómo localizar la película

A TRAVÉS DE EMULE: SOLO ANTE EL STREAKING (en versión MKV)

A TRAVÉS DE EMULE: SOLO ANTE EL STREAKING (en versión AVI)

En ToyoVideo: SOLO ANTE EL STREAKING

 

Lo menos que puede decirse sobre SÓLO ANTE EL STREAKING

El cine alimentario es lo que es y, en la filmografía de Sáenz de Heredia, esta película, puede ser considerada como exclusivamente alimentaria. Queda en ella algo del poso de “hombre de orden” que siempre fue el director, pero muy atenuado. Cuando la filmó, se encontraba en el último tramo de su carrera profesional. De hecho, fue ayudado por su hijo, Ricardo. Fue su última película a pesar de que vivió 17 años más. Las películas que filmó a partir de 1966, eran comedias ligeras, mas o menos ingeniosas, pero, en cualquier caso, realizadas sin grandes pretensiones. Es otra película que hoy casi resulta incomprensible y a la que los años han masacrado sin piedad. Tiene, eso sí, el aliciente de haber sido elaborada por uno de los grandes directores del “período dorado” del cine español (los años 50 y 60) y por alguien que siempre se consideró un “cineasta del régimen” y que nunca renunció a esa condición.

Vale la pena hablar del tema y de su origen. La historia arranca cuando un profesor universitario, discutido por su rigor por parte de sus alumnos, da una clase y unas alumnas se le desnudan en clase. La escena no se ve, pero es el leit-motiv de la película. El episodio, es histórico: en efecto, poco años antes, Theodoro W. Adorno, uno de los pesos pesados de la Escuela de Frankfunrt, pero, al contrario de Herbert Marcusse, contrario a la contestación estudiantil, dando una clase, dos alumnas se le desnudaron como acto de protesta. T. W. Adorno, freudomarxista, capaz de elaborar una teoría sobre la sexualidad, era incapaz de soportarla a tres metros de distancia. Murió al cabo de pocos días víctima de una crisis cardíaca, sin duda, relacionada con este incidente. Esto ocurría en Alemania en 1969. En 1973, en la Universidad Washington y Lee, en EEUU, George William Crump fue detenido por correr desnudo en el campus de la universidad como acto de protesta (Crump sería expulsado, lo cual no fue óbice para que unos años después se convirtiera en congresista). En ese momento, la práctica ya se había convertido en una moda, o, al decir de algunos “en una epidemia”, especialmente en manifestaciones deportivas.

Sáenz de Heredia se limitó a unir estos dos elementos (el profesor al que se le desnudan unas alumnas en clase y la moda del streaking que todavía se mantenía viva en 1975) y se le ocurrió la idea de elaborar un argumento: el caso de Adorno le daba el tema, y la moda le ofrecía el título de la película.

Como protagonista era necesario encontrar a un actor con aspecto de “pardillo”. Era el rol para el que solía ser llamado Alfredo Landa. Y aquí vuelve a ejercer de casto barón, rígido, serio, honesto, profesional y metepatas. Landa, para la ocasión “profesor Perales”, quiere que la falta de indisciplina sea investigada y los responsables castigados. Hay diez alumnos que aquel día no acudieron a clase, así que los responsables -que iban enmascarados- la protagonista era mujer, así que debía de estar entre las tres.

La investigación genera diversidad de opiniones en el claustro. En aquel momento, la universidad española era una bomba siempre a punto de estallar, lo que sucedía a la más mínima ocasión. Sin embargo, el decano está de acuerdo en abrir investigaciones que termine en sanciones para la protagonista y los instigadores. Paralelamente a esto, al “profesor Perales”, una delegación llegada de los EEUU, le comunica que es uno de los finalistas del mayor premio de sociología concedido en el mundo. Necesitará desplazarse a Madrid, así que le pide a una compañera y vecina, “Luisa” (Lina Canalejas) que lo acompañe.

Sin embargo, mientras espera que “Luisa” venga a buscarle, recibe en su casa la visita de la alumna que se desnudó en clase. El problema es que no ha aparecido por un destello de sinceridad y arrepentimiento, sino instigada por “Alfonso” (Luis Varela), un pequeño agitador estudiantil que ha preparado una “cencerrada” para ridiculizar al profesor.

Al final, todo resultará, después de indecibles penalidades y situaciones ridículas, a pedir de boca para el catedrático, que terminará ganando el premio, recibiendo el título de Honoris Causa por su universidad, perdonando a los alumnos que le ofendieron. Es decir, al final, triunfa el orden y la ley. Sáenz de Heredia no hubiera podido terminar la película de otra mera.

La película contiene alguna sorpresa: por ejemplo, la presencia de Rosa Valenty, hasta entonces completamente desconocida. Fue en 1975 cuando inició su carrera profesional. Con todo, quien borda su papel es Alfredo Landa, seguido por Tomás Blanco que ejerce como decano de la facultad y que casi nos convence de que lo es. Lina Canalejas, como siempre, eficiente y convincente. En el claustro encontramos también a excelentes actores: José Orjas y José María Escuer. Luis Varela no era, seguramente, el rostro mas adecuado para ejercer de “agitador/manipulador”, pero cumple, si bien su bigote y sus pantalones campañas tienen el aire de puñalada trapera.

El guion fue elaborado por el propio Sáenz de Heredia. Tiene destellos de ingenio, pero, en general, la película y el nivel de los diálogos es muy discreto. Cada escena, casi sin excepción resulta excesivamente chusca, el “profesor Perales”, a punto de alcanzar el Nobel de la sociología es apenas un patán metapatas y ninguno de los personajes, brilla por su “profundidad psicológica”, ni por frases geniales que recordemos. Las situaciones, sin excepción, resultan inverosímiles, artificiales y artificiosas. Incluso el metraje es excesivo para el tema que, como máximo, hubiera dado para un mediometraje.

No, definitivamente, no fue una buena despedida del gran José Luis Sáenz de Heredia.

 

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