PERSECUCIÓN EN MADRID (1952) – Enrique Gómez – Un polaco y su amigo republicano en el Madrid cincuentero
Salida de la factoría de Iquino, el protagonista es un polaco que
llega de carambola a España y aspira a tener “papeles”. Sorprende que, quizás
para variar, este producto de IFI no fuera rodado en Barcelona, sino en Madrid.
Y, sorprende aún más, el que el protagonista sea un polaco del que nos
quedaremos sin saber su origen, ni por qué se encontraba en un campo de
concentración. Por si fuera poco, por aquello de la "reconciliación", encontramos también la figura del "buen republicano".
FICHA
TITULO: Persecución en Madrid
AÑO: 1952
DURACIÓN: 86 minutos
DIRECTOR: Enrique Gómez
GÉNERO: Negro
ARGUMENTO: Un polaco llega a España.
Solamente tiene en el bolsillo una carta de recomendación escrita por un amigo
que ha fallecido en el campo de concentración en el que ambos se encontraban
presis. Empieza a trabajar para una banda de delincuentes, sin ser consciente
de ello, que le han prometido documentación.
ACTORES: Manuel Monroy, Isabel de
Castro, Manolo Morán, Silvia Morgan, Manuel Gas, Luis Pérez de León, Barta
Barri, Carlos Otero, Francisco Albiñana, Roberto Camardiel, María Victoria
Durá, Ramón Fernández, María Francés, Ramón Giner, Lina Izquierdo, José
Morales, Fernando Porredón, Miguel Ángel Valdivieso,
CLIPS
CLIP 1 – CRÉDITOS
CLIP 2 – FUGA DE UN CAMPO DE CONCENTRACION COMUNISTA
CLIP 3 – DE POLONIA A PARÍS Y EN PARÍS UN EXILIADO ESPAÑOL
SOLIDARIO
CLIP 4 – EL CAPITÁN ARAÑA COMUNISTA… LA POLICÍA FRANCESA NO BROMEA
CLIP 5 – UN MECANICO POLACO EN LA ESPAÑA DE LA POSTGUERRA
CLIP 6 – ENTREGANDO UNA CARTA DEL COMPAÑERO MUERTO
CLIP 7 – TRABAJANDO PARA UN ESTRAPERLISTA EN UN DESPACHO ART DECO
CLIP 8 – CONOCIENDO EL AMOR
CLIP 9 – UNA BANDA DE TRUHANES
CLIP 10 – UN EXILIADO ESPAÑOL QUE YA NO LO ES…
CLIP 11 – EL FALSO CULPABLE DETENIDO
CLIP 12 – LA VERDAD RESTITUIDA Y EL POLACO REGULARIZADO
Carteles y programas
Cómo localizar la
película
A TRAVÉS DE EMULE: PERSECUCIÓN
EN MADRID (formato MKV)
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EN MADRID (formato AVI)
En YouTube: PERSECUCIÓN
EN MADRID
En TokyoVideo: PERSECUCIÓN
EN MADRID
Lo menos que puede
decirse sobre PERSECUCIÓN EN MADRID
El historial profesional de Enrique Gómez Bascuas es breve y
concluye abruptamente en 1954, con una muerte prematura cuando apenas contaba
con 39 años. A lo largo de los nueve años que permaneció en activo rodó once
películas de las que fue guionista en las seis primeras. Era otro de esos
directores todoterreno que no tenían el más mínimo inconveniente en filmar
cualquier género. Cultivó el drama, especialmente, pero también, como es el
caso de Persecución en Madrid, el género negro y, cosa sorprendente, el género
fantástico del que prácticamente no hay apenas películas en aquellos primeros
años de la postguerra.
Persecución en Madrid permite
pensar en un trasfondo político por el origen del protagonista, un polaco que
acaba de escapar de un campo de concentración en el que estaba preso un
ciudadano español (¿antiguo divisionario?). El guion no aclara las
circunstancias previas del protagonista, salvo estos datos. Todo induce a
pensar, por supuesto, que se trataba de alguien que militaba en filas
anticomunistas y que estuvo preso en el Gulag donde se relacionó con un español
que le enseñó nuestra lengua. Pero, salvo estos elementos, no hay ninguna otra
referencia “política”.
La película está protagonizada por Manuel Monroy en el papel de “Esteban
Bartek”. Monroy era un rostro muy conocido en las producciones españolas entre
1948 y mediados de los 60. En sus veinte años de actividad filmó una cuarentena
de cintas de las que, quizás, la más conocida es El
santuario no se rinde, Mercado
prohibido y esta que comentamos. “Bartek” llega a España sin
papeles. Tiene miedo a ser detenido por la policía y enviado a Francia de
donde, no duda, que lo retornarán a Polonia. Así pues, no puede trabajar en su
oficio de mecánico. Casualmente, mientras hace autostop para alcanzar Madrid,
repara el coche de un individuo que resulta ser un estraperlista notable. Le
ofrece trabajo y, sin comerlo ni beberlo, Bartek se encuentra, a su pesar,
integrado en una banda de delincuentes. Le pagarán bien, pero, en el fondo, es
alguien ajeno a la banda, así que no tienen el menor inconveniente en
responsabilizarlo de un crimen y facilitar su detención.
La película tiene un argumento lineal, bastante sencillo, pero
que, a la postre, resulta convincente. Pasó bastante desapercibida a pesar de
que es una película correcta en la que encontramos a varios secundarios de lujo
(Barta Barri en el papel de “Pacheco” uno de los miembros más inmisericordes de
la banda, o Manuel Gas en su sempiterno papel de policía (en este caso “inspector
Lérida”).
La película nos introduce en las redes del estraperlo. No oculta
los niveles de delincuencia y corrupción que existían todavía en esos momentos
de carestía y aislamiento internacional. Es, en cualquier caso, una película
correcta, bien atada, bien desarrollada, sombría como corresponde a una
producción de género negro, dinámica y extraña por la nacionalidad de su
protagonista y por la ausencia de explicaciones complementarias de carácter
político. El anticomunismo, en esta película, como el valor al soldado, “se le
supone”.
Una muestra de los momentos iniciales de la época dorada del “género
negro” español.
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