LOS CHICOS DEL PREU (1967) – Pedro Lazaga – Jóvenes, éramos tan jóvenes

 

El “curso pre-universitario”, merecía solamente ese nombre por ser el que se cursaba “antes” de ir a la Universidad en el viejo plan de estudios franquistas. En realidad era otra forma de llamar a lo que, en realidad, era el “séptimo curso de Bachillerato”. Cuando apenas le quedaban tres años para cambiar de nombre y llamarse “Curso de Orientación Universitaria”, se filmó esta película que es, casi, una “fotografía” de la juventud española de finales de los 60.

FICHA

TITULO: Los chicos del preu

AÑO: 1967

DURACIÓN: 88 minutos

DIRECTOR: Pedro Lazaga

GÉNERO: Comedia

ARGUMENTO: Unos estudiantes del curso preuniversitario son conscientes de que el año siguiente van a cambiar de centros de estudios y no volverán a verse. Cada uno de ellos tiene problemas y situaciones personales diferentes que deben superar y “profesores hueso” cuyas asignaturas suponen una barrera. Son aficionados a la música y alguno de dedicará a ella toda su vida.

ACTORES: María José Goyanes, Emilio Gutiérrez Caba, Cristina Galbó, Rafaela Aparicio, Oscar Monzón, Karina, José Luis López Vázquez, Camilo Sesto, Alberto Closas, José Orjas, Mari Carrillo, Erasmo Pascual, Margot Cottens, Marta Baizán, Gemma Cuervo, Alfonso del Real, Luisa Sala, Manuel Gas, Pastora Peña, Pedro Díez del Corral, Carlos Mendy,

 

 

CLIPS

CLIP 1 – CRÉDITOS, UBICACIONES Y BANDA SONORA (CON KARINA)

CLIP 2 – CHICOS Y CHICAS INICIANDO EL CURSO (CON KARINA Y CAMILO, QUE PROMETÍA)

CLIP 3 – EL ALUMNO Y SU PADRE PROFESOR (QUE LEÍA “CUADERNOS PARA EL DIÁLOGO”). NOVATADAS

CLIP 4 – EN EL COLEGIO MAYOR ESCRIBIENDO A LOS PADRES

CLIP 5 – ASÍ NOS DIVERTÍAMOS EN LOS SESENTA. CAMILO BLANES ATACANDO CON LA GUITARRA

CLIP 6 – “CUIDADO, NO TE TRAGUES EL INSTRUMENTO…”

CLIP 7 – “SU HIJO HA NACIDO PARA LA MÚSICA”

CLIP 8 – UN ESTUDIANTE PAGÁNDOSE SUS ESTUDIOS EN EL MERCADO DE LEGAZPI

CLIP 9 – ACCIDENTE EN EL LABORATORIO DE QUÍMICA

CLIP 10 – AMOR JUVENIL EN EL HOSPITAL

CLIP 11 – LAS NOTAS

CLIP 12 – CELEBRANDO EL FIN DE CURSO

 

Carteles y programas

 

 

 

 

 

Cómo localizar la película

A TRAVÉS DE EMULE: LOS CHICOS DEL PREU (formato AVI)

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En FlixOlé: LOS CHICOS DEL PREU

 

Lo menos que puede decirse sobre LOS CHICOS DEL PREU

Reconozco que vi esta película cuando me aproximaba a ser uno de los “chicos del preu” y haciendo campana -no soportaba los Escolapios catalanes que más que a San José de Calasanz seguían al Comité Central del PSUC- y, la verdad, es que me vi reflejado a mí mismo. Y vi también a mis compañeros de clase y a las amigas de los colegios de monjas próximos (Las Damas Negras y L’Estonac). Lo cierto es que olvidé pronto la película. Yo tenia entonces quince años y apenas había vivido. Al año siguiente, podríamos decir, que mi vida empezó a acelerarse y esto hizo que olvidara cómo era antes. Hace poco, cuando volví a interesarme por esta cinta, comprobé que se había convertido en un “clásico” del cine español.

Lazaga trabajaba muy bien y Pedro Masó, el guionista, supo componer un producto que suscitaba simpatías y ningún encono. Además, entre los “chicos del preu” se encontraban jóvenes que iniciaban su carrera musical y que darían mucho que hablar en las décadas siguientes (Karina y Camilo Sesto que aparecía con su nombre auténtico, Camilo Blanes). No faltaban actores jóvenes, alguno de los cuales todavía sigue hoy en activo (Emilio Gutiérrez Caba, María José Goyanes, Cristina Galbó, Gemmna Cuervo), veteranos consagrados (José Luis López Vázquez, Alberto Closas, José Orjas, Mari Carrillo, Margot Cottens -con esa sonrisa, esos ojazos y ese acento tan característicos-, Erasmo Pascual, Rafaela Aparicio, Luis Sala, Alfonso del Real, etc.). En cuanto a Lazaga era un director veterano que aun no había llegado al ecuador de su carrera pero en cuyo historial ya se encontraban títulos tan sólidos como Cuerda de presos, La fiel infantería o La Patrulla. Cualquier nuevo producto realizado por él, llamaba inmediatamente la atención.

Los chicos del preu, apareció en un momento de “ascenso” de la juventud. Se hablaba mucho en España de la “contestación”, la “revuelta juvenil” que empezaba en aquellos años desde su cuna original en EEUU; no se sabía muy bien ni lo que pretendía “la juventud”, ni siquiera cómo era. Había pocas producciones españolas que abordaran ese tema. Iquino había rorado en 1961 Juventud a la intemperie, pero los seis años transcurridos, habían cambiado mucho a la sociedad -y a la juventud- española. Iquino inició su película con una frase de José Antonio Primo de Rivera, pero cuando se filma Los chicos del preu, el SEU se ha disuelto, en la universidad la izquierda empieza a ser hegemónica y el retrato realizado en el 61 ya no podía aplicarse a la juventud del 67.

Lazaga nos muestra esa nueva foto de la nueva juventud. Vemos como la música atrae a varios de ellos. Vemos a otros que son hijos de papá junto a otros llegados del pueblo con una mano delante y otra detrás que tienen que trabajar para pagarse los estudios y la manutención. Y luego están los padres y los profesores. Podemos reconocer los distintos modelos de unos y de otros (incluso de Alberto Closas, que es tanto padre como profesor de su hijo y de sus compañeros).

Lo curioso es que, en aquella época, en la que la corrección política, ni el wokismo, ni ninguna otra chorradita producto de la postmodernidad hueca y vacía, habían irrumpido, la película cumple todos los parámetros de corrección, humor blanco, ausencia absoluta de ofensas, e incluso diálogos muy avanzados para la época. Claro está que si ahora quisiera estar en línea con la corrección debería titularse, “Los chicos y las chicas del preu”. Pero entonces, con mucho sentido común, se hubiera considerado una estupidez.

La película también nos ilustra en el Madrid sesentero, en sus vestidos, en sus coches, en sus barrios, en el mobiliario interior de los pisos; hasta podemos ver a Gutiérrez Caba trabajando en el Mercado de Legazpi, codeándose del lumpen local.

En conjunto se trata de un cine amable, con humor blanco, retrato de una época, algo ñoña e ingenua para los estándares actuales, pero cargada de emotividad en otros momentos.  Y divertida, producto de una sociedad que sabía que podía progresar y mejorar esforzándose, estudiando y trabajando con dureza. Una época en la que había esperanza en el futuro. Compárese con la actual y elija…

 

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